EL
MUNDO
28 enero
2022
¿Y
si la almohada que usas fuera la clave para despertar con buen pelo y menos
arrugas?
Marta Sotillo
Cremas de noche y peinados para
levantarnos con buen pelo hacen mucho por la belleza mientras dormimos. Pero ¿y
si en el tejido de la almohada residiera el secreto de amanecer como nueva?
¿Quién no ha tenido alguna vez el sueño de amanecer con el
despertador, después de una noche de descanso reparador, y descubrir que no
hace falta perder medio segundo en peinarnos y, casi, ni maquillarnos?
Decimos que es un sueño porque la realidad se asemeja más a
esa viñeta de la inolvidable Mafalda de Quino, donde ella (¡y eso que es joven,
una niña!) se despierta con el pelo enmarañado y la cara abotargada. Lo dicho:
una imagen más que habitual en nuestros espejos por
las mañanas.
Porque la realidad es que un sueño reparador no siempre se
corresponde con un bonito amanecer estético. Puedes intentar hacer muchas cosas
por levantare con buen pelo, como dormir con un recogido comodín o aplicarte un
sérum o aceite nocturno para evitar el encrespamiento mañanero, pero no siempre
resulta.
Por otro lado, lo de las arrugas y marcas de la almohada se
vuelve una constante según pasan los años, cuando vamos perdiendo colágeno y
elastina, la piel está menos elástica y tarda más en 'volver a su ser'. Da
igual que hayamos aplicado ese sérum con retinol que todos los dermatólogos
recomiendan a partir de los 35 años, o que hayamos dormido con la crema o
mascarilla de efecto buena cara al despertar. Si Mafalda se levantaba llena de
marcas e hinchada a sus tiernos 6 años, qué no nos pasará a nosotras.
La cuestión es que igual, y según están poniendo el foco en
ello tanto médicos estéticos como expertos en pelo, hay un factor que dejamos
de lado y que puede ser más importante de lo que se cree en esto de un tener un
bonito despertar. Y no es ni más ni menos que la almohada, y la funda
correspondiente, sobre la que descansamos todas las noches.
No hay que olvidar que pasamos un tercio de nuestra vida
durmiendo, unos 20 o 25 años en total, con nuestro pelo y nuestra cara pegados,
pues, a la almohada. Igual ha llegado la hora de elegir la funda correcta...
La almohada perfecta si hablamos de belleza es de seda (o
raso)
Cindy Crawford duerme sobre una funda de almohada inglesa de
seda de morera, de la marca Slip, una de las clásicas en esto de accesorios
nocturnos pro-belleza al despertar (tienen antifaces, sábanas y hasta gomas de
pelo), que lleva haciendo amigos desde 2004.
"Noto que no solo tengo menos marcas y arrugas de almohada
al despertar, sino que es muy buena para mi pelo", declaraba la top a la
publicación 'The Cut'.
Parece que el quid reside precisamente en el tejido, la
seda, que también puede ser raso, y que sustituyen a los más tradicionales
juegos de cama de algodón.
De su experiencia personal con la seda, Dariia Day,
maquilladora de prestigio internacional para marcas como Prada y Louis Vuitton,
le surgió la idea de crear la marca de ropa de cama en clave 'beauty' By Dariia
Day (que en España se vende en JC APotecary).
Cuenta esta experta en belleza que de toda la vida
presentaba una piel irritada y con rojeces, hasta que un buen día viajó a al
sudeste asiático y en el hotel, en lugar de su habitual funda de almohada de
algodón, encontró una de seda. Un detalle sin importancia si no fuera porque se
levantó con el cutis relajado y calmado, y bien peinada. Otro detalle que notó
su novio: ni un pelo sobre la almohada (cuando solía perder varios cada noche).
¿Qué beneficios tiene la seda por encima del algodón? Señala
la médico estética Mar Lázaro (con consulta en
Zaragoza) que, aunque no hay estudios que indiquen que la seda disminuya las
arrugas del sueño, este tejido ofrece una mejor transpiración y oxigenación de
la piel y mantiene la humedad a raya durante más tiempo, al ser más fino y
ligero que el algodón.
Hay más: la composición de la seda de morera es muy similar
a las células de la piel humana y, a diferencia del algodón, es hipoalergénica,
transpirable, no absorbe la hidratación ni causa fricciones.
Una almohada de seda para levantarte con pelazo...
Sentadas las bases, ¿qué efectos reales tiene una almohada
de seda en un pelo recién despierto? Al reducir la fricción con respecto al
algodón, evita el encrespamiento y la electricidad estática, lo que garantiza
no levantarnos con un pelo a lo Mafalda.
Por la misma causa, se evita la rotura del pelo, un
despeinado excesivo durante el sueño y, que sea transpirable, ayuda a que la
humedad no nos despeine en exceso y mantenga el look un día o dos más de lo
habitual.
... Y contra las arrugas del sueño
Nos cuenta la doctora María Vicente, de las clínicas
Virtudestética (Murcia), que las arrugas por dormir a diferencia de las
dinámicas (por gesticular) son estáticas, es decir, se producen por apoyo en el
mismo lugar del rostro y suelen ser de tipo vertical.
Las maneras de evitarlas pasan, entre otras cosas, por la
postura que escogemos al dormir y sí, también por la funda de almohada elegida.
Lo mejor es dormir boca arriba, por supuesto, o cambiar de posición de cuando
en cuando durante la noche. "Y el tejido influye, sí, la seda o el raso
son agradables y producen menos pliegues", confirma Vicente.
Por otro lado la seda, al ser menos absorbente que el
algodón, preserva la hidratación de la piel, dejando un aspecto más suave y
luminoso al despertar, y la menor fricción ayuda a no irritar de más las pieles
sensibles.
Así que, si quieres tener el mejor despertar posible, que no
solo tu pijama sea de seda.